Qué es el emprendedor nómada y cuáles son sus ventajas
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Cargando...Las nuevas tecnologías y la tendencia emprendedora, se han unido para crear un nuevo tipo de profesional emprendedor llamado el emprendedor nómada. Es posible que conozcas alguno o incluso que tú puedas serlo, si las ventajas de este tipo de trabajo te animan a ello. Te contamos todo lo que debes saber sobre este nuevo tipo de emprendedores.
En este artículo encontrarás
¿Qué es el emprendedor nómada?
Se puede definir al emprendedor nómada como aquél profesional que tiene la libertad de escoger el lugar físico en el que trabaja y lo aprovecha. Estos profesionales trabajan durante una época en un lugar físico concreto, para luego trasladarse a otra ciudad, país o incluso continente si ve posibilidad de obtener rentabilidad.
Suelen ser profesionales ligados a las nuevas tecnologías, con trabajos que se basan en la nube e Internet en general, con poca repercusión presencial de su trabajo, por ejemplo diseñadores digitales, desarrolladores web, expertos en marketing online…
Pero esta definición es la más general, de forma más detallada, encontramos 3 tipos de emprendedores nómadas:
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Emprendedor nómada potencial
Este tipo de emprendedor es aquél que tiene todas las opciones profesionales válidas para ser nómada y trabajar en cualquier parte del mundo, pero no las aprovecha.
Por circunstancias familiares, personales o del trabajo que desarrolla, permanece en un lugar fijo, con una rutina de trabajo establecida, como si trabajara en una empresa tradicional.
Emprendedor con libertad de movimiento
Curiosamente este es el tipo de emprendedor nómada más común y, sin embargo, los profesionales que lo representan reclaman una definición propia más acertada, por eso se les reconoce como «emprendedores con libertad de movimiento«.
Se trata de profesionales emprendedores y autónomos en su mayor parte, que comparten las mismas características del emprendedor nómada. Podrían irse a trabajar donde quisieran sin que en principio se viera afectado su trabajo.
Lo aprovechan, pero de una forma más limitada que un emprendedor nómada. La libertad de este tipo de profesionales, les permite trabajar en casa o en una oficina, acudir a un espacio de coworking o estar en una cafetería con el portátil y conexión WiFi… Ellos deciden dónde y cómo trabajar.
Este tipo de emprendedor también suele viajar, aunque de forma más lúdica que por motivos profesionales. Por ejemplo puede irse 3 meses de vacaciones, pero durante ese periodo dedicar buena parte de su estancia al trabajo, para abordar los costes del viaje o ampliar clientes.
Emprendedor nómada activo
El emprendedor nómada activo es aquél que cumple con las directrices de su definición. Es decir, que no tiene un lugar fijo de trabajo, ni tampoco de residencia. Esto le aporta algunas ventajas a nivel profesional:
- Tiene libertad absoluta: Normalmente los emprendedores nómadas pueden incluso escoger sus clientes, que tampoco tienen por qué mantener de forma estable durante mucho tiempo, sino solo el periodo en el que permanecen en el mismo lugar.
- Permite viajar: Quienes desean descubrir el mundo encuentran en este tipo de trabajo el método perfecto para hacerlo. En cada lugar que visitan se dedican a rentabilizar su negocio, al mismo tiempo que conocen gente, culturas y paisajes nuevos.
- No es un trabajo rutinario: Por el mero hecho de estar viajando, el trabajo del emprendedor nómada se aleja completamente de la típica rutina profesional. Nunca podrá decir que su trabajo le aburre por repetitivo.
- Es muy económico profesionalmente: En lo que respecta estrictamente al trabajo, los gastos son mínimos. Trasladar un comercio a otro país tendría consecuencias económicas importantes. Pero en este caso el profesional solo necesita tener un dispositivo y asegurarse una conexión a Internet. La mayoría de herramientas y plataformas son digitales, para las que ya habrá pagado con anterioridad su uso, en caso de que lo requieran.
- Es un reto: Si buscas profesionalmente algo que te motive, ser emprendedor nómada es en realidad un importante reto, dado que requiere disciplina, autoconfianza y mucha capacidad emprendedora, para captar nuevos clientes y encontrar constantemente ideas de negocios potenciales.
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5 comentarios
A día de hoy estoy buscando trabajo y estoy teniendo muchas dificultades. Estoy mirando alternativas y leyendo este artículo me ha entrado la curiosidad por el mundo del emprendimiento. Sé que en España las tasas que hay que pagar por ser autónomo son muy altas comparadas con otros países (por ejemplo en Francia y Portugal es totalmente gratuito), pero creo que si te lo montas bien y tienes un poco de suerte te puede salir muy bien. Obviamente ya había oído hablar de emprendedores, sin embargo es la primera vez que leo el término “emprendedor nómada”. Siempre he querido viajar y conocer mundo y si lo haces por largas estancias de tiempo no te queda más remedio que trabajar desde allí. Cierto es que estaría lejos de la familia, aunque he de reconocer que sería una experiencia única y enriquecedora de la que no me arrepentiría en absoluto.
Por motivos personales tuve que coger un avión hacia Hannover, una ciudad que está en el norte de Alemania. Lo que en principio iba a ser un viaje de dos semanas se convirtió en uno de más de dos meses, algo que provocó que tuviera que dejar mi puesto de trabajo en Toledo y buscarme la vida en esta ciudad. Decidí montar una página web de productos españoles para vender por toda Alemania aprovechando que somos ya muchos los que, por unas cosas u otras, hemos tenido que venirnos a este país. Por ahora la web no va nada mal y si en algún momento tengo que volver a España podré mantener la web operativa. Está claro que para quien no haya emprendido nunca hacerlo parezca una odisea. A pesar de ello, son muchas las ventajas que podemos recibir y más si nos vamos de España. Es por eso que animo a quien lo esté sopesando, no se arrepentirá.
Me gustaría comentar mi experiencia como emprendedor nómada y es que, tras el comienzo de la crisis en la que todavía estamos inmersos, me encontré con una mano delante y otra detrás tras 15 años en la misma empresa. Al principio todo era muy complicado pero finalmente me vino en mente un proyecto al que le fui dando forma poco a poco. No voy a hablar de este ahora, pero en resumen me ha llevado a recorrer gran parte de Sudamérica donde estoy dando conferencias durante dos meses cada año. ¿Qué hago durante ese período con mi trabajo? Gracias a las nuevas tecnologías puedo seguir desempeñando este sin ningún tipo de problema. Así soy capaz no solo de gestionar mi negocio, sino de además conocer nuevas culturas que me están ayudando a crecer tanto a nivel personal como profesional, y encima veo mundo! ¿Qué más puedo pedir?
En mi opinión este artículo es muy interesante, puesto que el emprendimiento se ha ido desarrollando conforme han ido pasando los años y más aún con la llegada de las tecnologías de las que disfrutamos hoy día. Pero tanto un emprendedor tradicional como un emprendedor moderno/nómada tienen algo en común, o al menos eso pienso yo. La vocación es fundamental, y es que ser capaz de gestionar tu tiempo trabajando por cuenta propia es muy complicado. Si a esto añades viajar de un lugar a otro sin llegar a echar raíces en un sitio… puede suponer un problema. Gracias a Dios este no es mi caso, me gusta viajar, conocer otras culturas y en definitiva ver mundo. Ojalá un día tenga la opción de ser una emprendedora nómada y tener la libertad para decidir a qué dedicarme y dónde. Creo que tengo la actitud adecuada para hacerlo y para mí sería un gran reto que espero algún día lograr.
¡Para mí el trabajo de ensueño! Sería un placer poder trabajar sin estar en un lugar estático, monótono y, finalmente en muchos casos, aburrido; día tras día sentada en la misma oficina, relacionándome con la misma gente y haciendo una labor casi idéntica cada mañana para mí es una forma de cortarme las alas, soy una persona a la que le encanta viajar, por lo que compartir mi pasión con mi trabajo sería un oasis, me entusiasmo al penar que sensación tendría al levantarme cada mañana sin un plan o lugar fijo, trabajando pero a la vez viviendo una aventura diaria. Pero, como casi todo en esta vida tiene sus «peros», pues pensando en el futuro es quizás dónde las dudas del paraíso laboral me comienzan a seguir, ¿conseguiría estabilidad familiar o emocional en algún momento?, ¿sabría vivir en movimiento contínuo, sin tener un lugar al que decirle hogar?, ¿soportaría estar lejos de mi seres queridos?… Estoy segura que será la forma de trabajo del futuro y por tanto una salida a tener muy presente, aunque suponga sus sacrificios.